Las piscinas son un sistema térmico muy interesante para aplicar las técnicas solares. Una piscina climatizada es un gran consumidor de energía y los gastos en electricidad o GLP para lograr los parámetros de operación son bastante altos. En las piscinas de competición es obligatorio el control de la temperatura del agua y en las de recreo es una opción muy útil para poder disfrutarla todo el año y a cualquier hora sin sentir el frio.
Por donde se le va el calor a las piscinas? Las piscinas de competencia se operan a 26.5ºC mientras que las de recreo tienen más flexibilidad y hay quien las prefiere hasta 30ºC. Las perdidas térmicas ocurren principalmente por los siguientes mecanismos:
Evaporación: Ocurre por la diferencia entre el contenido de vapor del aire y la capa de aire cerca de la superficie de la piscina a sus temperaturas respectivas. Depende de la velocidad del aire también. Es el principal componente de las perdidas
Convección desde el espejo de agua al aire: Aumenta con la diferencia de
temperatura de la piscina respecto al aire y la velocidad del viento.
Radiación: Todos los cuerpos irradian energía que aumenta con su temperatura.
En las públicas sobre todo son importantes las pérdidas de agua y energía por la renovación y arrastre. También influyen en menor cuantía la conducción por paredes y fondo. Otros factores que influyen en el balance energético:
Si es techada, no recibe radiación solar por el día pero disminuyen las pérdidas por radiación.
Si utiliza un cobertor nocturno sobre el espejo de agua se reducen considerablemente las pérdidas.
Climatizar la piscina implica entonces calcular las perdidas energéticas totales y elegir los medios tecnológicos para suplirlas. Se pueden emplear calentadores GLP y calentadores solares para reducir los gastos de GLP.
Ya vimos el tipo de colector solar que se emplea comúnmente para este fin. Colectores solares
de polietileno sin caja. Y por qué? Pues como la piscina se encuentra a 27ºC esa es la temperatura de entrada a los colectores y eligiendo un alto caudal, se opera a una salida de no más 35ºC. Estos colectores en este rango de temperatura superan el 50% de eficiencia. No obstante se pueden emplear otros tipos de colectores pero por lo general con más costosos y en este rango de temperaturas no entregarían mayor cantidad de energía.
Los colectores se ubican sobre cubiertas planas en una cantidad de metros cuadrados que permita que la cantidad de energía solar aportada reemplace una parte importante de las pérdidas. Los especialistas de proyectos se ocupan de todos los cálculos y elección de componentes. Estas instalaciones pueden aprovechar los circuitos y bombas de filtrado si tienen la capacidad suficiente.
